top of page
Buscar

El equilibrista

  • lorenagarciacoach
  • 17 dic 2022
  • 2 Min. de lectura

Actualizado: 13 jul 2024




Es habitual no pararnos a reflexionar sobre nuestras propias vidas, vamos fluyendo día a día con la rutina como las hojas secas del otoño se dejan llevar por la brisa húmeda de la mañana. Algunos se aferran a sus creídos éxitos y grandes virtudes, otros a sus relaciones queriendo confirmarse así mismos a través de ser por que los otros son. Puede incluso que sea tu caso el de quién juega un rol distinto según la situación, que va cambiando su careta en función de la actuación que toca representar.

Y aunque incoherente con la tendencia a dejarse llevar por la inercia, es cierto que necesitamos seguridad. Según Maslow es un de las necesidades básicas que un ser humano necesita cubrir, sin ella el desasosiego , el miedo y el estrés podría acabar con cada uno de nosotros por muy fuertes que creamos ser.

Curioso es, por tanto, que siendo un aspecto tan importante demos nimia atención a donde descansamos nuestra seguridad

El equilibrista sin red depende de todo su cuerpo para mantener el equilibrio, cuando la costumbre se lo permite puede caminar por la cuerda mientras charla o come una manzana, teniendo completamente integrado su arte de caminar por la estrecha y fina línea que le mantiene a salvo . Ha caído en contadas ocasiones y sabe que hacer cuándo el viento zarandea su mundo y aunque con esa experta tranquilidad siempre guarda en su garganta el miedo a caer una vez más.

Mi equilibrista personal busca también equilibrio para no caer, para encontrar la forma de avanzar con seguridad, brío y llegar a meta de una pieza. La cuerda por la que avanza no es siempre la misma, a veces es más ancha y confortable, en ocasiones casi no se ve y va con tiento. Mi equilibrista busca siempre un lugar de refugio para el descanso, una mano amiga, un familiar, una estrategia que le haga mantenerse en pie.

Todos y cada uno de nosotros tenemos el nuestro, ahí arriba, jugándose la vida en un tras pies, agarrando clavos ardiendo, asiendo a otros para su apoyo y avanzando hacia delante con grandes heridas no curadas esperando encontrar quien las alivie y recompense tanto esfuerzo.

La vida es, el hecho de despertar cada día, la oportunidad rehacer, deshacer y emprender.

Sepa usted qué su seguridad es su responsabilidad y que se puede bajar de la cuerda y tomar tierra. Sepa que usted puede todo lo que quiere y que eso basta para hoy, para ahora. Sepa además que es libre, que puede hoy soltar su peso, lamer sus heridas y mostrarse al mundo tal cual es.

Sepa que nadie es responsable de usted y tampoco usted lo es de los problemas ajenos, que las penas duran lo que uno quiera y que hay mucha luz sólo con levantar la vista.

Sepa que que no debe tener miedo a perder aquello que no es suyo. Usted es su posesión más valiosa, cuídese, mímese y perdónese.

El mejor equilibrista es el que no ve una pequeña cuerda bajo sus pies, sino un mundo por explorar.

Recuerda que estás aquí para ser grande.


Namasté Almas Bellas.


 
 
 

ความคิดเห็น


bottom of page